La mayor parte de nuestras propuestas para la modificación de la Constitución Española (CE) del 78, se circunscriben al articulado que podría ser cambiado por el procedimiento de “reforma”, establecido en el artículo 167 de la CE.
Referirnos al procedimiento de “revisión”, del artículo 168 de la CE, es debido a que proponemos algunos cambios en los artículos del denominado núcleo duro de nuestra norma suprema:
- Título Preliminar
- Título I, Capítulo 2º Sección 1ª
- Título II
En cuanto al resto del articulado, además de reconocer explícitamente el derecho a la negociación “no colectica” en el seno de las empresas y la “justa y equitativa” distribución de la renta y el patrimonio, además de otras cuestiones, incidimos sobre todo en:
- El cambio de la circunscripción electoral, propugnando la circunscripción única (todo el territorio nacional), en lugar de la provincia, además de establecer una barrera electoral adecuada para garantizar la gobernabilidad y el excesivo fraccionamiento en las Cortes Generales.
- La reforma del Senado, tanto en cuanto a la conformación de este, como en las capacidades y prerrogativas.
- El sueldo y aforamiento de los diputados y senadores.
- La posibilidad de que el Rey pueda consultar al Tribunal Constitucional (o la institución que, si se da el caso, lo sustituya) antes de sancionar y promulgar una ley sobre la que tenga duda de su constitucionalidad.
- Eliminar la obligación de que los miembros del Ejecutivo sean parlamentarios.
- La limitación del cargo de Presidente del Gobierno a dos legislaturas consecutivas.
- La modificación del sistema de elección de los miembros del CGPJ, que asegure la no intervención de los miembros de los otros dos poderes del Estado (introducción de baremación, selección y sorteo).
- La modificación de la designación del Fiscal General del Estado.
- La modificación de la designación del Tribunal de Cuentas.
- Impedir el desempeño de cargos políticos o pertenencia a partidos políticos o sindicatos a jueces y magistrados en ejercicio, servicios especiales o excedencia. Si alguno abandona la carrera judicial para desempeñar cargos políticos no podrá regresar a ella.
- Exigencia de ajuste del gasto al presupuesto. Modificación del procedimiento de planificación de presupuesto.
- La organización territorial del Estado.
- Claridad en el reparto de competencias entre el Estado y los órganos territoriales.
- Eliminación de términos confusos, tales como “nacionalidades” “derechos históricos”, etc.
Tenemos hecho un estudio completo y detallado, efectuado sobre el texto de la CE del 78, con los cambios que proponemos para su revisión. Para lograr llevar a cabo ésta necesitamos el apoyo delos 2/3 del Congreso de los Diputados. Esos 234 diputados tenemos que lograrlos, bien por que los españoles nos den el número suficiente de votos, bien por contar con un número de diputados que nos permita negociar, desde una posición de fuerza, con otros grupos políticos el cambio deseado. En todo caso, el trabajo es arduo, pero la recompensa es el bienestar del pueblo español, luego vale la pena empeñarse en la tarea.
Sería preferible, aunque siendo realista, es un objetivo difícil de lograr, alcanzar esa mayoría necesaria de 2/3 (solos o acompañados) en las siguientes elecciones generales. En caso contrario, una alternativa, un paso intermedio, sería forzar un cambio en la Ley Electoral, de tal manera que, en las siguientes elecciones, se lograra suprimir o, al menos, reducir al mínimo posible la presencia en el hemiciclo de partidos nacionalistas y/o separatistas y de alcanzar una más justa y proporcional distribución de los escaños en el Congreso de los Diputados y en el Senado. En esa situación habría más posibilidad de abordar los cambios que consideramos imprescindibles en la CE del 78 y de lograr una regeneración en la manera de hacer política, acabando con la “partitocracia” en la que ha acabado la democracia en España.

Con 18 años voté por primera vez en el referéndum de la Constitución. Voté si. Lo hice en mor de la defensa de una transición pacífica de una dictadura a una prometedora democracia. No obstante, coincido plenamente en la reforma que se propone. Siempre he pensado así. Y esta propuesta la que me ha decidido a afiliarme. Seré un voto que se unirá a otros para conseguir los 2/3. ¡Ánimo!
Hay que empezar por la reforma o cambio de la ley electoral. El P.P. tiene mucha responsabilidad en todo lo que está ocurriendo en España; tuvo mayoría y no hizo nada para mejorar la situación. Hasta que no apareció Vox, compitiendo por el voto, estuvo dormido. Y dudo que a estas alturas haya despertado en nada; sin menoscabo de algunos diputados/as de valía. Conclusión: la situación es preocupante, por su falta de definición. Podríamos decir, qué tiene el síndrome de ASEXUALIDAD IDEOLÓGICA, valga la expresión. Por consiguiente la aparición de Avante 2/3, sirva para corregir «las velocidades y desviaciones de ruta», que conllevan los acomodamientos del poder político. Son cosas naturales del mercado competitivo, sea dicho , en sentido comercial de la palabra. P A X .